La termocupla es uno de esos pequeños componentes que no solemos ver, pero que cumplen una función clave en los calefactores a gas. Mucha gente cree que mide la temperatura ambiente, pero en realidad su tarea principal es protegernos de posibles fugas de gas.
En este artículo te cuento de manera simple cómo funciona, por qué es tan importante para tu seguridad y qué hacer si empieza a fallar.
¿Qué es una termocupla?
Una termocupla es un sensor de temperatura que se utiliza para medir la temperatura de un objeto o ambiente. Está formada por dos metales diferentes unidos en un extremo, que generan una pequeña corriente eléctrica cuando se calientan. Esta corriente eléctrica es proporcional a la diferencia de temperatura entre los dos extremos de la termocupla, lo que permite medir la temperatura con gran precisión.
En un calefactor, la termocupla se coloca en el interior del aparato, cerca del elemento calefactor. Cuando el elemento calefactor se enciende, la termocupla mide la temperatura del aire que circula por el calefactor y envía una señal al termostato del aparato. El termostato utiliza esta señal para ajustar la potencia del calefactor y mantener la temperatura deseada en la habitación.
¿Qué es una termocupla?
La termocupla es un sensor de seguridad que está instalado junto al piloto del calefactor. Se trata de una varillita metálica formada por la unión de dos metales diferentes.
Cuando la llama del piloto la calienta, la termocupla genera una pequeña corriente eléctrica. Esa señal mantiene abierto el electroimán de la válvula de gas, permitiendo que el combustible siga llegando al quemador.
Si la llama del piloto se apaga (por viento, falta de oxígeno o cualquier otro motivo), la termocupla deja de producir corriente y la válvula cierra automáticamente el paso de gas, evitando que el ambiente se llene de gas sin quemar.
¿Por qué es tan importante la termocupla?
La termocupla cumple un doble rol:
- Seguridad: Es la primera barrera contra fugas peligrosas. Sin ella, un calefactor podría seguir liberando gas aunque el piloto esté apagado.
- Funcionamiento correcto: Asegura que el calefactor sólo encienda cuando hay una llama estable que puede encender el quemador.
De hecho, según la normativa argentina de instalaciones de gas (NAG-200), todos los artefactos a gas deben contar con sistemas de seguridad que interrumpan el suministro si no hay combustión.
Cómo saber si la termocupla está fallando
Algunos síntomas comunes son:
- El piloto enciende, pero se apaga apenas soltás el botón.
- El calefactor funciona un rato y se apaga solo sin motivo aparente.
- Notás que cuesta más de lo normal encender el artefacto.
En estos casos, lo más probable es que la termocupla esté sucia, desajustada o directamente gastada.
Mantenimiento de la termocupla
La termocupla no necesita grandes cuidados, pero sí conviene:
- Limpiarla suavemente con una lija fina o un cepillo metálico, para quitar hollín o restos de combustión.
- Revisar que esté bien ubicada en la llama del piloto.
- Evitar que se acumule polvo dentro del calefactor.
Si después de limpiarla el problema persiste, lo recomendable es cambiarla. Es una pieza económica y fácil de reemplazar por un gasista matriculado.
Conclusión
La termocupla no regula la temperatura del ambiente: su misión es garantizar tu seguridad cortando el gas cuando no hay llama. Sin ella, el uso de un calefactor sería un riesgo enorme.
Por eso, si tu calefactor empieza a dar señales de que la termocupla no funciona bien, no lo ignores. Una revisión a tiempo evita accidentes y asegura que tu calefactor siga funcionando de manera segura y eficiente.
✅ Tip de gasista: Si tenés que cambiar la termocupla, pedí siempre un repuesto original y asegurate de que la instalación la haga un gasista matriculado, como exige la normativa vigente.