El calefón es uno de los electrodomésticos más importantes en cualquier hogar, ya que nos permite tener agua caliente en todo momento. Sin embargo, en ocasiones puede presentar problemas que impiden su correcto funcionamiento, como por ejemplo, que se apague de forma repentina. En este artículo, te explicaremos las posibles causas de este problema y cómo solucionarlo.
¿Por qué se apaga el calefón?
Existen varias razones por las cuales un calefón puede apagarse de forma inesperada. A continuación, te presentamos las más comunes:
1. Falta de gas: Si el calefón se apaga de forma repentina, lo primero que debemos verificar es que haya suficiente gas. En ocasiones, puede que el suministro de gas se haya interrumpido por alguna razón, como una fuga en la tubería o porque se haya acabado el gas.
2. Problemas con la llama: Si la llama del calefón no es estable, es posible que se apague por sí sola. Esto puede deberse a que la boquilla esté obstruida, lo que impide que el gas llegue correctamente a la llama. También puede ser que la llama sea demasiado pequeña o inestable, lo que hace que el sensor de seguridad del calefón se active y lo apague.
3. Fallos en el sistema de encendido: Si el calefón no enciende correctamente, es posible que se apague después de unos segundos. Esto puede deberse a que el sistema de encendido esté sucio o dañado, lo que impide que se produzca la chispa necesaria para encender el gas.
4. Problemas con el termostato: El termostato es el encargado de regular la temperatura del agua en el calefón. Si este componente está dañado o mal calibrado, es posible que el calefón se apague al alcanzar la temperatura deseada.
5. Fallos en el sensor de seguridad: El sensor de seguridad es un componente que se encarga de detectar si la llama del calefón es estable y si existe riesgo de fuga de gas. Si este sensor detecta algún problema, se activará automáticamente y apagará el calefón.
¿Cómo solucionar el problema?
La solución al problema de que el calefón se apague dependerá de la causa del mismo. A continuación, te presentamos algunas posibles soluciones:
1. Verificar el suministro de gas: Lo primero que debemos hacer es verificar que haya suficiente gas y que el suministro esté llegando correctamente al calefón. En caso de que haya alguna fuga en la tubería, es importante llamar a un técnico especializado para que lo repare.
2. Limpiar la boquilla: Si la boquilla está obstruida, podemos limpiarla con un cepillo suave o con aire comprimido. Es importante no utilizar objetos punzantes, ya que podríamos dañar la boquilla.
3. Reemplazar el sistema de encendido: Si el sistema de encendido está dañado, es necesario reemplazarlo por uno nuevo. Es importante que este trabajo lo realice un técnico especializado, ya que se requiere de conocimientos técnicos para hacerlo correctamente.
4. Calibrar o reemplazar el termostato: Si el termostato está mal calibrado, podemos ajustarlo para que funcione correctamente. En caso de que esté dañado, es necesario reemplazarlo por uno nuevo.
5. Reemplazar el sensor de seguridad: Si el sensor de seguridad está dañado, es necesario reemplazarlo por uno nuevo. Es importante que este trabajo lo realice un técnico especializado, ya que se requiere de conocimientos técnicos para hacerlo correctamente.
Conclusión
En resumen, el calefón puede apagarse de forma inesperada por diversas razones, como la falta de gas, problemas con la llama, fallos en el sistema de encendido, problemas con el termostato o fallos en el sensor de seguridad. Es importante identificar la causa del problema para poder solucionarlo correctamente. Si no tienes conocimientos técnicos, es recomendable que llames a un plomero gasista especializado para que repare el calefón. Recuerda que la seguridad es lo más importante.