Un calefón (o termo eléctrico) es uno de esos artefactos del hogar que usamos sin pensar hasta que algo deja de funcionar. Una de las fallas más comunes —y preocupantes— es que la resistencia eléctrica se queme o deje de funcionar bien.
¿Qué es la resistencia del calefón y para qué sirve?
La resistencia eléctrica es el elemento (normalmente metálico) que genera calor dentro del calefón, transformando energía eléctrica en calor para elevar la temperatura del agua. Está protegida por una vaina aislante, pero al estar en contacto con el agua y con el paso del tiempo puede desgastarse, corroerse o romperse.
Si la vaina se perfora, el agua puede entrar en contacto con la resistencia, generar cortocircuitos o provocar que salte el diferencial.
Además, en muchos termos hay dos resistencias (superior e inferior) que se activan según demanda, o trabajan combinadas con el termostato para regular temperatura.
Señales de que la resistencia puede estar quemada
Aquí van los indicios más comunes que detectás con tus sentidos o mediciones:
Síntoma | Qué puede estar indicando |
---|---|
Agua no se calienta o calienta poco | La resistencia no está generando calor suficiente |
Salto del diferencial / disyuntor | Fuga en la resistencia o cortocircuito interno |
Ruidos extraños (chasquidos, burbujeo, zumbidos) | Puede haber acumulación de sarro, desprendimiento de óxido o descarga eléctrica |
Consumo eléctrico alto sin resultados | La resistencia está trabajando mal o en corto |
Sabor metálico u olor extraño en el agua caliente | Indicio de deterioro avanzado de la vaina protectora |
Fugas alrededor de la brida o de la zona donde va la resistencia | Puede haberse suelto el sello o estar dañada la brida que sujeta resistencia |
Otras causas que suelen confundirse o coexistir con una resistencia defectuosa incluyen:
- Termostato averiado
- Acumulación de cal o sedimentos dentro del tanque
- Problemas de cableado eléctrico
- Avería del relé de seguridad
Cómo comprobar si la resistencia está quemada: paso a paso seguro
Antes que nada: si no estás seguro con electricidad, pedí ayuda de un técnico o gasista matriculado. Dicho eso, acá tenés el procedimiento general:
- Cortar la alimentación eléctrica: Asegurate de que el calefón no esté conectado a corriente. Verificá que el tablero o circuito esté apagado.
- Eliminar el agua del calefón: Vas a necesitar vaciar el tanque para poder acceder a la resistencia sin que haya agua que perjudique la prueba.
- Retirar la tapa / cubierta de acceso: Sacá la cubierta que protege la resistencia y el aislamiento.
- Desconectar los cables de la resistencia: Identificá los terminales y aflojá los tornillos que conectan los cables. No permitas que los cables o sondas se toquen entre sí ni con partes metálicas.
- Usar un multímetro en modo ohmios / continuidad: Medí la resistencia entre los dos terminales. Los valores esperados dependen del modelo del calefón, pero muchas resistencias saludables están entre unos pocos ohmios hasta decenas. Si el multímetro marca “inf” o “sin continuidad”, la resistencia está rota. También se puede hacer prueba de aislamiento midiendo entre cada terminal y la carcasa (no debe haber continuidad con masa).
- Comparar con especificaciones del fabricante: Revisá el manual para ver el valor nominal de resistencia y comparar. Si el valor está demasiado bajo (corto) o muy alto (abierta), está defectuosa.
- Inspección visual: Revisá que la vaina metálica no tenga perforaciones, corrosión avanzada o fisuras. Si está dañada, aunque la prueba parezca “pasada”, conviene cambiarla.
- Probar el termostato u otros componentes si todo está bien: Si la resistencia está en buen estado, puede que el problema sea el termostato o algún componente de control.
Qué hacer si la resistencia está realmente quemada
Si confirmaste que la resistencia está defectuosa, estas son las acciones recomendadas:
- Comprar una resistencia nueva compatible
Fijate los valores de potencia, voltaje y dimensiones. Es preferible usar repuestos originales o equivalentes certificados. - Reemplazar la resistencia
- Retirá la vieja completamente (quitar tornillos, sellos, conectar cables).
- Colocá la nueva con el sello nuevo o junta adecuada.
- Asegurate de que quede firme y sin fugas.
- Volver a llenar el tanque con agua
Llenalo lentamente y verificá que no haya escapes alrededor de la brida o conexiones. - Encender la alimentación eléctrica
Volvé a encender el calefón y monitoreá su funcionamiento (ruidos, consumo, respuesta de calentado). - Verificar seguridad del circuito eléctrico
Si antes saltaba el diferencial, verificá que esté todo aislado correctamente.
Si no te sentís con confianza o el calefón es a gas combinado con resistencia o tiene partes de gas, conviene contactar a un plomero gasista matriculado.
Consejos para evitar que la resistencia se queme de nuevo
- Hacer mantenimiento periódico: limpieza de sedimentos, revisión de ánodo (si lo tiene)
- Usar agua con menor dureza (filtros o suavizadores de agua)
- Proteger el calefón con protección eléctrica adecuada
- Evitar encenderlo y apagarlo repetidamente de forma abrupta
- Inspeccionar cada 1–2 años la vaina de la resistencia y el estado del cableado
- Si el equipo tiene dos resistencias, evitar que siempre funcione solo una hasta el límite extremo
Conclusión
Detectar a tiempo que la resistencia de un calefón está quemada puede evitar que te quedes sin agua caliente, que haya fallas eléctricas o daños mayores. Observá los síntomas (agua fría, ruidos, saltos eléctricos), hacé una prueba con multímetro si tenés experiencia, y si confirmás la falla, reemplazala con repuesto compatible.
Si todo esto te genera dudas, siempre es más seguro recurrir a un gasista / técnico matriculado que resuelva el problema sin riesgos.
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