Si tenés una estufa a gas en casa, seguramente alguna vez te preguntaste cómo prenderla correctamente.
Puede parecer algo sencillo, pero hacerlo de la manera adecuada es clave para evitar accidentes, ahorrar consumo y garantizar que tu estufa funcione bien.
En esta guía te explico paso a paso cómo encender una estufa a gas siguiendo las recomendaciones de gasistas matriculados y las normas de seguridad vigentes en Argentina.
Paso 1: Verificá que la estufa esté apagada
Antes de encender, confirmá que todas las perillas de gas estén en posición de apagado. No debe haber llamas encendidas ni olor a gas en el ambiente. Si sentís olor, ventilá de inmediato y no intentes prender la estufa.
Paso 2: Revisá la conexión de gas
Asegurate de que la estufa esté bien conectada a la red de gas natural o al tubo envasado, según corresponda. Para descartar fugas de gas, aplicá agua jabonosa en las uniones: si aparecen burbujas, hay pérdida. En ese caso no enciendas la estufa y llamá urgente a un plomero gasista matriculado en CABA o GBA.
Paso 3: Encendé la llama piloto
La mayoría de las estufas a gas cuentan con una llama piloto. Para prenderla:
- Girá la perilla hasta la posición piloto.
- Mantenela presionada.
- Presioná varias veces el botón de encendido (o acercá un fósforo largo) hasta que se encienda la llama.
Si la llama piloto no prende, verificá que la línea de gas esté en orden y que el inyector no esté tapado por suciedad.
Paso 4: Encendé los quemadores principales
Con la llama piloto encendida, girá la perilla a la posición de encendido. La llama debería prenderse automáticamente. Si no ocurre, revisá que los quemadores estén limpios y sin obstrucciones de polvo o grasa.
Paso 5: Ajustá la llama
La llama debe ser azul y estable, señal de una buena combustión. Si es amarilla o produce hollín, indica una mala mezcla de gas y oxígeno, lo cual puede generar monóxido de carbono. En ese caso, llamá a un técnico matriculado para revisar la estufa. Ajustá la perilla según el nivel de calor que necesites, pero evitá usar llamas demasiado altas que derrochen gas.
Paso 6: Apagá correctamente la estufa
Cuando termines de usarla, girá la perilla hasta la posición de apagado. Verificá que la llama se haya extinguido por completo. Nunca tapes la salida de aire ni uses la estufa en ambientes sin ventilación adecuada: recordá que el monóxido de carbono es peligroso e inodoro.
💡 Tip de seguridad: según el ENARGAS, las instalaciones de gas deben ser controladas periódicamente y solo pueden ser reparadas o modificadas por un gasista matriculado.
Conclusión
Prender una estufa a gas es una tarea simple si seguís los pasos adecuados: comprobar que esté apagada, revisar la conexión, encender la llama piloto, prender los quemadores, ajustar la llama y apagar correctamente.
Hacelo siempre con cuidado y asegurate de que tu instalación cumpla con las normas de seguridad. Y si notás algún problema, no improvises: buscá la ayuda de un gasista matriculado en Buenos Aires para garantizar el funcionamiento seguro y eficiente de tu estufa.