¿Por qué se apaga el calefón cuando abro la canilla?

Si alguna vez te quedaste con el agua helada en plena ducha, sabés lo desesperante que es. Uno abre la canilla esperando agua calentita y, de golpe, el calefón se apaga. ¿Qué pasa ahí? Hoy te voy a contar las causas más comunes y cómo resolverlas.

Primero lo primero: ¿qué es un calefón y cómo funciona?

El calefón es un artefacto a gas que calienta el agua de manera instantánea. No tiene tanque de acumulación: cada vez que abrís la canilla de agua caliente, entra agua fría, el quemador se enciende y el agua sale caliente hacia la ducha o la pileta.

Para que esto ocurra, el calefón necesita tres cosas básicas:

Si algo falla en la cadena, el calefón se apaga.


¿Por qué se apaga al abrir la canilla?

Hay varias razones posibles, algunas simples y otras más técnicas:

1. Presión de agua baja

El calefón tiene una membrana interna que detecta el paso de agua.
Si la presión es débil, esa membrana no acciona el mecanismo que abre el gas, y el artefacto se apaga. Esto suele pasar en edificios altos o casas con tanque elevado chico.

👉 Un calefón a gas natural está diseñado para trabajar con presiones cercanas a 180 mm de columna de agua (1,8 kPa). Si recibe menos, se corta.


2. Suciedad o desgaste en la membrana

Con los años, la membrana de goma que activa el paso de gas se endurece o se pincha. Resultado: no abre la válvula y el calefón se apaga aunque tengas buena presión de agua.


3. Problemas en el suministro de gas

Si el regulador de gas de tu casa está dañado o hay una obstrucción parcial en las cañerías, el artefacto recibe menos gas del que necesita. Según la normativa NAG-200, toda instalación debe garantizar el caudal de gas adecuado para cada artefacto. Cuando esto no pasa, el calefón no mantiene la llama.


4. Tiro deficiente o mala ventilación

Los calefones de tiro natural dependen de que los gases de combustión salgan por el conducto.
Si el conducto está tapado o mal instalado, el calefón detecta falta de tiro y se apaga por seguridad (para evitar intoxicaciones con monóxido de carbono). La NAG-200 es muy clara en que cada artefacto debe tener evacuación de gases y aporte de aire adecuados.


5. Falla en el encendido o en el termocupla

En calefones viejos con piloto, si la termocupla está gastada no detecta la llama y corta el gas.
En los modelos electrónicos, puede fallar el encendido automático o agotarse la pila.


¿Cómo se soluciona?

Acá van algunas opciones prácticas:

  • Revisar la presión de agua. Si es baja, una bomba presurizadora puede ser la solución.
  • Cambiar la membrana del calefón. Es un repuesto económico que un gasista puede colocar en poco tiempo.
  • Controlar el regulador y las cañerías de gas. Solo lo puede hacer un gasista matriculado.
  • Verificar la ventilación. Si el conducto está tapado o mal colocado, hay que corregirlo urgente.
  • Mantener el calefón. Una limpieza anual alarga la vida útil y evita sorpresas.

Conclusión

Que el calefón se apague al abrir la canilla no es un capricho: es un síntoma de que algo no anda bien.
Puede ser falta de presión de agua, una membrana vencida, un problema de gas o de ventilación.

Lo importante es no dejarlo pasar: un calefón que se apaga solo puede ser también una señal de riesgo de monóxido de carbono.

Mi consejo es claro: llamá siempre a un gasista matriculado para revisar la instalación y garantizar que tu calefón funcione seguro y eficiente.